¿Alguna vez has verificado si tienes ventanas con fugas que afecten la eficiencia energética de tu casa? Hoy te explicaremos qué sucede cuando tu casa no cuenta con una buena aislación y tienes fugas en las ventanas.
De verdad, este no es un tema menor. Si retrocedes en el tiempo 20-25 años, o menos aún, mantener el interior de tu casa refrigerada era un reto. En la actualidad, la capacidad de mantener una casa fresca durante el verano con solo pulsar un botón del
termostato es algo que probablemente haces sin siquiera pensar en ello.
Pero, ¿qué pasaría si el sistema de climatización dejara de funcionar? Es fácil dar por sentadas las pequeñas cosas que contribuyen a mantener la casa fresca hasta que fallan y el hogar se vuelve incómodo.
Si esto llegara a suceder en alguno de los meses del verano tórrido español, y empezaras a sentir un calor insoportable dentro de tu casa, comenzarías a preocuparte. Lo primero que harías sería buscar puertas y ventanas abiertas o filtraciones y fugas, porque, después de todo, de dónde podría entrar tanto calor sino del exterior. ¿Verdad?
Claramente, si las puertas y ventanas no están abiertas, no son el problema. Muy probablemente sean las fugas. Las fugas se producen en puertas o ventanas mal aisladas.
¿Una mala eficiencia energética se evidencia solo cuando el sistema de climatización no está funcionando?
No, de ninguna manera. Las fugas de aire están siempre presentes, en verano, en invierno; cuando el sistema de climatización está en funcionamiento y cuando no. La única diferencia es que, cuando funciona el sistema de aire acondicionado, es este el que se ocupa de cubrir las falencias de una mala aislación, ……. no sin cobrárselo caro: repercutirá en tu factura energética.
La función que cumplen las ventanas
Las ventanas no sólo dejan entrar la luz natural en tu casa, sino que, además, proporcionan ventilación y atractivo estético. También sirven de barrera para evitar que las condiciones climáticas exteriores afecten a las temperaturas interiores.
Existen 2 tipos de ventanas: las de buena calidad y las de calidades inferiores. Si tus ventanas son de alta calidad y ofrecen un aislamiento adecuado, contrarrestarán las temperaturas exteriores y evitarán que afecten a la temperatura interior de su hogar.
Por el contrario, unas ventanas mal aisladas pueden afectar gravemente a la temperatura interior de tu hogar y a tu nivel de confort. Unas ventanas mal aisladas con corrientes de aire pueden influir significativamente en la eficiencia de tu sistema de aire acondicionado.
¿De qué manera afectan las ventanas con fugas la eficiencia energética de una vivienda?
Un aislamiento insuficiente de las ventanas obliga al sistema de aire acondicionado a trabajar más y durante más tiempo para mantener una temperatura interior agradable.
Cuando una casa no está bien aislada, el calor del exterior es atraído de forma natural por los objetos más fríos que se encuentran dentro de la casa hasta que las temperaturas se igualan. Y acabarás teniendo dentro de tu casa la misma temperatura que existe en el exterior.
Las ventanas con fugas y mal aisladas provocan pérdidas de temperatura.
Esto sucede cuando el calor atraviesa el cristal entibiando el interior de tu vivienda. Si tienes ventanas de un solo cristal, es fácil que el calor viaje a través del cristal y afecte negativamente a la temperatura de tu hogar.
Asimismo, si tus ventanas son viejas o no están bien selladas, el aire caliente del exterior también se infiltra constantemente en tu casa.
Las ventanas mal aisladas obligan al sistema de climatización de tu casa a
trabajar horas extras. Esto aumenta los costes energéticos y pone a prueba la capacidad de tu unidad de refrigeración.
Los inconvenientes de las ventanas con corrientes de aire
Una verdadera ventana con fugas tiene huecos o grietas alrededor de la junta de la ventana que permiten la entrada de aire caliente y la salida de aire frío.
Si el aire caliente entra constantemente en tu casa, tu aire acondicionado tendrá que trabajar a pleno rendimiento para mantener tu casa ligeramente fresca. Al final, gastarás más dinero en energía. Sin embargo, las facturas de energía más altas no son el único problema.
Un sistema HVAC sobrecargado de trabajo se desgastará más rápidamente, lo que dará lugar a reparaciones y mantenimiento no esperados ni deseados. Si tu sistema de climatización se ve obligado a trabajar más de lo que debe, tendrás que sustituirlo antes de lo planeado, enfrentándote al gasto de comprar un nuevo sistema.
Ventanas con fugas y problemas de humedad
Es posible que siempre estés más pendiente de la temperatura de tu termostato que de los niveles de humedad de tu hogar. Gran error. No olvides que los niveles de humedad dentro de tu casa son un factor crítico para el confort, la salud y el bienestar de todos los ocupantes.
Cuando los niveles de humedad dentro de la casa caen en picada, ello se verá reflejado en problemas de salud como ojos secos, hemorragias nasales, piel seca, etc. Si los niveles de humedad son demasiado altos, el moho y los alérgenos pueden crecer en tu hogar. Esto puede ser peligroso, especialmente si alguien de tu familia padece enfermedades respiratorias graves.
¿Qué tiene que ver esto con las ventanas con corrientes de aire?
Las ventanas mal instaladas pueden permitir que el exceso de humedad entre en tu casa durante el verano, provocando la aparición de moho y hongos.
Si lo que se filtra es un aire seco en exceso, los problemas acarreados tienen que ver con la falta de una humedad mínima.
Los sistemas de climatización están diseñados para eliminar el exceso de humedad del aire durante el verano y mantener los niveles de humedad equilibrados durante el invierno. Si este equilibrio se distorsiona, puede provocar problemas de salud y hacer que su sistema de climatización trabaje en exceso, provocando averías prematuras y costosas reparaciones.
Cómo saber si tus ventanas tienen fugas
En primer lugar, comprueba si tus ventanas se abren y cierran correctamente. Una ventana correctamente instalada y aislada debería abrirse y cerrarse sin problemas. Si tiene algún problema, es un indicio de que las juntas podrían estar rotas, lo que provocaría una pérdida de energía.
Fíjate en la masilla que rodea las ventanas. Debe verse liso. Si es irregular, podría indicar que hay grietas alrededor del marco de la ventana. Basta una pequeña rendija para que entre el aire caliente del verano y se escape el aire fresco del interior. Si hay un problema con una de tus ventanas, es probable que haya un problema con varias de ellas. Puedes comprobarlo con una vela: enciéndala y muévala lentamente por el exterior de cada ventana. Verás cómo la llama baila donde entra el aire.
Fíjate en el marco y el alféizar de la ventana. No debe haber huecos entre ellos. Si ves un hueco debajo de la ventana, sabrás que la instalación no se hizo bien o que se ha producido algún daño. En cualquier caso, se producirá una pérdida de calor.
Mira los cristales. Si son dobles, ¿ves que se forma vaho entre los cristales? Si hay condensación en el interior del cristal, significa que se ha roto una junta o que la ventana no está correctamente instalada. Sea cual sea el problema, es un indicio fiable de que la ventana está afectando negativamente la eficiencia energética de tu casa.
Las ventanas son la mayor abertura de su casa. Si tiene en cuenta sus ventanas, podrá mantener su casa a una temperatura agradable durante todo el invierno sin preocuparse por malgastar dinero y energía.
Soluciones para las ventanas con corrientes de aire
Existen varias soluciones eficaces para tratar las ventanas con corrientes
de aire y minimizar su impacto en el sistema de aire acondicionado:
1. Burletes: Colocar burletes en las ventanas ayuda a sellar los huecos y a evitar las fugas de aire. Esta solución económica es fácil de instalar y puede reducir considerablemente las corrientes de aire.
2. Sellado: Utiliza masilla para sellar cualquier grieta o hueco en los marcos o las hojas de las ventanas. El calafateado ayuda a crear un sello hermético, evitando la infiltración de aire.
3. Película aislante para ventanas: Aplicar una película aislante en las ventanas es otro método eficaz para reducir las corrientes de aire.
La película crea una barrera adicional que ayuda a retener el aire fresco durante el verano y bloquear el aire frío durante el invierno.
4. Sustitución de ventanas: Si tus ventanas son viejas, están dañadas o no se pueden reparar, considera la posibilidad de sustituirlas por ventanas energéticamente eficientes. Las ventanas modernas con doble o triple acristalamiento, revestimientos de baja emisividad y aislamiento mejorado pueden reducir drásticamente las corrientes de aire y mejorar la eficiencia energética.
Conclusión
Sin lugar a dudas, las ventanas con fugas afectan la eficiencia energética de cualquier vivienda. Si percibes estas corrientes de aire en tu casa, lo cpodrás solucionar con burletes, masillas, láminas para ventanas o sustituyendo las ventanas.
Recuerda que, aunque la pérdida sea pequeña, el impacto sobre la salud y las finanzas puede ser muy importante.
Unos sencillos arreglos ayudarán a mejorar la eficiencia energética, reducir las facturas y crear un entorno más confortable, que es en definitiva el mejor objetivo que todos perseguimos.