El verano es una época en la que el aire acondicionado se convierte en un aliado indispensable para mantenernos frescos y cómodos en nuestras casas y lugares de trabajo. Sin embargo, surge una pregunta recurrente: ¿cuál es la temperatura ideal del aire acondicionado durante los meses más calurosos del año?

De acuerdo a La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) el verano de 2023 se percibe como uno de probables temperaturas superiores al promedio normal. Entonces,
¿cómo encontrar el equilibrio perfecto entre comodidad, eficiencia energética y gasto puede marcar la diferencia en nuestro bienestar y en nuestra factura de electricidad este año?

Hoy exploraremos diferentes factores a considerar al establecer la temperatura adecuada, con el objetivo de proporcionarte una guía práctica y ayudarte a disfrutar de un ambiente agradable sin comprometer tu bienestar ni el rendimiento energético.

Factores que influyen en la temperatura ideal

Hay varios factores que influyen en la temperatura ideal del aire acondicionado para el verano. Estos se pueden sintetizar de esta manera:

Clima: El clima de la zona en la que se vive es un factor importante a considerar. En
climas cálidos y húmedos, la temperatura ideal puede ser más baja que en zonas con
climas más moderados. Además, se suele hacer uso de la función Dry (Seco) para
deshumidificar los ambientes.
En climas cálidos y secos, como los de la mayor parte de España, encontrar la
temperatura ideal es mucho más fácil, ya que basta con ajustarla a la temperatura
sugerida.

Humedad relativa: La humedad relativa juega un papel importante en la percepción
del confort térmico. En áreas con alta humedad, una temperatura ligeramente más
baja puede ser preferible, ya que ayuda a reducir la sensación de bochorno. Sin
embargo, es esencial mantener un equilibrio, ya que una temperatura demasiado baja puede generar un ambiente frío y húmedo, lo cual no es saludable ni cómodo.

¿Por qué sucede esto? En un ambiente con alta humedad, el aire ya está saturado de
agua y la evaporación del sudor corporal se dificulta. Esto puede hacer que nos
sintamos pegajosos, incómodos y más calientes de lo que realmente es. En estas
condiciones, una temperatura más baja en el aire acondicionado puede ayudar a
compensar la falta de evaporación del sudor y proporcionar un alivio temporal al
remover el exceso de calor del ambiente.

Esto no debe impedir que nos acordemos de mantener una buena ventilación en la
habitación para permitir la circulación del aire y ayudar a controlar la humedad en el
ambiente.

Tamaño de la habitación: El tamaño de la habitación es otro factor importante. Las
habitaciones más grandes pueden requerir una temperatura más baja para
mantenerse frescas, mientras que las habitaciones más pequeñas pueden enfriarse
más rápidamente. En este caso, la temperatura requerida puede ser ligeramente
superior. Sin embargo, si disponemos de un equipo Inverter y un buen sistema de
termostato, la temperatura ideal se regulará automáticamente facilitando la situación.

Nivel de aislamiento: El nivel de aislamiento de la casa también es importante. Si la
casa está bien aislada, puede requerir una temperatura más alta para mantenerse
fresca, mientras que, si la casa tiene fugas de aire, la temperatura ideal puede ser más baja.

Un buen aislamiento conserva la temperatura, reduce las fugas de aire, equilibra la
humedad y protege contra la radiación solar, todo lo cual contribuye a un ambiente
interior más fresco y cómodo, con un menor consumo de energía por parte del sistema de aire acondicionado.

Nivel de actividad física: El nivel de actividad física también puede influir en la
temperatura ideal. Si se está haciendo ejercicio o realizando actividades físicas, es
posible que te sienta más a gusto con una temperatura más baja. Si estamos sentados en una silla, haciendo trabajo de escritorio, la sensación térmica del cuerpo requerirá una temperatura más elevada.

Ropa: La ropa que se está usando también puede influir en la temperatura ideal del
aire acondicionado para el verano. Si se está usando ropa ligera y transpirable, es
posible que te sientas más cómodo con una temperatura más alta.
Lo lógico es que, si es verano, llevemos ropa ligera; no tiene sentido abrigarse porque el aire acondicionado esté a una temperatura demasiado baja.

Confort personal: Cada uno de nosotros tiene preferencias y tolerancias térmicas
diferentes.
El confort es subjetivo, y cada persona puede tener diferentes preferencias en cuanto
a la temperatura. Algunos pueden sentirse cómodos con una temperatura más baja,
mientras que otros prefieren un ambiente ligeramente más cálido. Es recomendable
experimentar con diferentes ajustes para encontrar la temperatura óptima que te
haga sentir a gusto y te permita descansar, trabajar o realizar actividades diarias sin
inconvenientes.
En general, las mujeres toleran menos el frío que los hombres. Esto se debe a factores hormonales y a la composición corporal. Sin embargo, se debe entender que no siempre es así.

Eficiencia energética y gasto: Configurar la temperatura demasiado baja genera un
consumo excesivo de energía y aumenta los costos innecesariamente.
La eficiencia energética es un aspecto crucial a considerar al establecer la temperatura del aire acondicionado en verano. Configurar la temperatura demasiado baja puede aumentar significativamente el consumo de energía y, como resultado, incrementar los costos de electricidad. Se recomienda establecer la temperatura en el punto más alto que sea cómodo para ti y tu familia, evitando configuraciones extremadamente bajas.

¿Cuál es la temperatura ideal del aire acondicionado para el verano?

Según los expertos en climatización, una temperatura recomendada para el aire acondicionado en verano es alrededor de los 24-26 grados Celsius. Esta temperatura proporciona un equilibrio entre el confort y la eficiencia energética.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que esta recomendación es un punto de partida general y puede variar según los factores mencionados anteriormente.

Conclusión

Determinar la temperatura ideal del aire acondicionado en verano implica tener en cuenta el confort personal, la humedad relativa, la eficiencia energética y encontrar un equilibrio razonable entre todos estos factores. Si lo conseguimos, habremos encontrado la temperatura ideal del aire acondicionado para el verano de 2023.