Estrategias eficaces para controlar la humedad en tu Hogar

Mantener el nivel óptimo de humedad en tu hogar es esencial para tu comodidad, tu salud y el bienestar de tu entorno vital. Una humedad demasiado alta o baja puede provocar la aparición de moho, olores a humedad, incomodidad, daños en el mobiliario e incluso problemas de salud, como los problemas respiratorios. Hoy profundizaremos en la importancia de controlar la humedad y te daremos consejos prácticos para ayudarte a encontrar el equilibrio adecuado. garantizando un entorno saludable y confortable para ti y tu familia.

 

Comprender los niveles óptimos de humedad

 

Antes de adentrarnos en las estrategias, es esencial comprender el rango de humedad ideal para los espacios interiores. Cuando hablamos de humedad nos referimos a la cantidad de humedad presente en el aire.  Es interesante saber que tanto los niveles altos como los bajos de humedad pueden tener efectos adversos en tu hogar y en tu salud. El nivel de humedad interior recomendado suele estar entre el 30% y el 50%.

 

¿Por qué es importante controlar eficazmente la humedad?

 

Porque menos de 50% de humedad en el ambiente previene problemas como la aparición de moho, ácaros del polvo y molestias respiratorias.

 

Salud y confort


Mantener un nivel óptimo de humedad (normalmente entre el 30% y el 50%) puede evitar la sequedad de la piel, los problemas respiratorios y las alergias. Garantiza el confort en el espacio vital, evitando la pegajosidad de la humedad alta o la incomodidad del aire excesivamente seco.

 

Prevención de moho y hongos

 

La humedad elevada puede crear un entorno propicio para el crecimiento de moho y hongos. De hecho, estos pueden dañar la estructura de tu hogar y provocar problemas de salud, especialmente para aquellos con alergias o afecciones respiratorias. Y esto no es un tema menor, ya que, en la actualidad, alrededor del 30% de la población padece alguna enfermedad alérgica en España, según datos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica. 

 

Conservación de tu hogar

 

¿Sabías que el exceso de humedad en el aire puede hacer que la madera se deforme, la pintura se descascarille y el metal se oxide? Por otro lado, ¿sabías que el aire muy seco puede dañar los muebles de madera y los instrumentos musicales? Pues, aunque te parezca mentira, todo esto es cierto y constituyen motivos más que valederos para que evites la humedad alta o baja en exceso dentro de los ambientes de tu casa o de tu lugar de trabajo.

 

Eficiencia energética

 

Además, la humedad afecta a la percepción de la temperatura. Con el nivel de humedad adecuado, puedes sentirte cómodo a una temperatura ligeramente más alta en verano o más baja en invierno, lo que puede reducir el consumo de energía.

 

Estrategias eficaces para controlar la humedad

 

  • Utilizar un higrómetro

 

Un higrómetro es un dispositivo que mide los niveles de humedad. Resulta estratégico para controlar la humedad de los ambientes. Lo ideal es colocarlo en distintas habitaciones de la casa para controlar la humedad y garantizar que se mantiene dentro de los límites recomendados.

 

  • La ventilación es clave

 

Una ventilación adecuada ayuda a regular la humedad interior. Utiliza extractores en baños y cocinas para eliminar el exceso de humedad. Esto es absolutamente necesario cuando el baño o la cocina no tienen ventana. Más allá del uso de un extractor, abre regularmente las ventanas, sobre todo en las horas menos húmedas del día, para que circule el aire fresco.

 

  • Deshumidificadores para la humedad alta

 

Si el aire interior de tu casa tiende a ser excesivamente húmedo, invertir en un deshumidificador es una opción inteligente. Estos aparatos eliminan la humedad del aire, manteniendo, así, un ambiente más saludable. Asegúrate de elegir el tamaño adecuado para la habitación a la que va dirigido.

 

  • Humidificadores para baja humedad

 

Por otra parte, en climas secos o durante el invierno, cuando los sistemas de calefacción pueden resecar el aire, el uso de un humidificador añade humedad al aire. Esto puede evitar la sequedad e irritación de la piel e incluso reducir el riesgo de infecciones respiratorias. Al igual que con los deshumidificadores, selecciona el tamaño adecuado para tu espacio.

 

  • Sella las fugas y aísla

 

Las ventanas, puertas y grietas de las paredes sin sellar pueden permitir que el aire húmedo del exterior se infiltre en tu casa. Entonces, otra estrategia eficaz para controlar la humedad es la comprobación regular de fugas. De encontrarlas, séllalas para evitar que entre humedad innecesaria. El aislamiento adecuado también ayuda a reducir costes y mantener un nivel de humedad interior constante al evitar las fluctuaciones de temperatura que pueden provocar condensación.

 

  • Elige bien las plantas de interior

 

Las plantas de interior no solo están de moda, sino que ofrecen toda una serie de buenas razones para estarlo. Sin embargo, no todas ellas son siempre buenas opciones.  Si bien muchas veces las plantas de interior pueden contribuir a la calidad del aire interior, hay otras que liberan un exceso de humedad en el aire. Si estás luchando contra una humedad alta, la estrategia es optar por plantas que tengan una transpiración mínima.

 

  • Controla los acuarios

 

Si bien es cierto que los acuarios, al igual que las plantas de interior, pueden mejorar la estética interior, también liberan humedad en el aire a través de un proceso llamado transpiración. Ten en cuenta el tamaño de tu acuario, especialmente en ambientes húmedos. Considera la posibilidad de utilizar un medidor de humedad para controlar los niveles en esta zona.

 

  • Utiliza el aire acondicionado

 

Los aparatos de aire acondicionado no sólo enfrían el aire, sino que también lo deshumidifican. Asegúrate de que tu aparato de aire acondicionado tiene el tamaño adecuado para tu casa, ya que un aparato demasiado grande puede enfriar el aire demasiado rápido sin eliminar suficiente humedad ambiental.

 

  • Hábitos al cocinar y ducharse

 

Bien sabemos que cocinar y ducharse son actividades habituales que producen vapor y humedad. Utiliza tapas en las ollas mientras cocinas para minimizar la liberación de vapor, y pon en marcha extractores durante y después de la ducha para expulsar el aire húmedo.

 

  • Seca bien la ropa y la vajilla

 

Si eres de aquellas personas que secan la ropa o la vajilla al aire libre dentro de la casa, asegúrate de que haya una ventilación adecuada. Tiende la ropa en zonas bien ventiladas y utiliza extractores de aire en la cocina para evitar el exceso de humedad. La estrategia eficaz para controlar la humedad es evitar tender la ropa dentro de la casa sin la ventilación apropiada ya que solo lograrás enrarecer el aire y agregar dosis de humedad al ambiente.

 

  • Vacía las bandejas y bandejas de goteo

 

Los electrodomésticos como frigoríficos, escurridores, deshumidificadores y aparatos de aire acondicionado suelen tener bandejas que recogen el exceso de humedad. ¡Vacíalas y límpialas con regularidad para evitar crear un caldo de cultivo para el moho y las bacterias!

 

Limpieza regular

 

Mantén tu casa limpia para evitar la proliferación de ácaros del polvo y moho, ya que ambos proliferan en condiciones de humedad. Utiliza una mezcla de agua y vinagre para limpiar las superficies, ya que el vinagre tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas naturales.

 

Conclusión

 

Equilibrar los niveles de humedad de tu hogar es vital para tu bienestar y la longevidad de tu espacio vital. Con estas estrategias eficaces para controlar la humedad de tu hogar, puedes evitar problemas de salud, la aparición de moho y daños en tus pertenencias. Un control regular, una ventilación adecuada y el uso de aparatos como humidificadores y deshumidificadores son fundamentales para mantener unos niveles óptimos de humedad. Sugerimos que sigas estos consejos para crearte un entorno de vida cómodo, saludable y agradable para todos los habitantes de tu hogar.

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