Lista de verificación de 18 puntos para la revisión del sistema de climatización del hogar

Parte I

Mantener tu sistema de climatización en buen estado es esencial para garantizar una vida útil prolongada y un funcionamiento eficiente. Realizar una revisión regular del sistema de climatización del hogar puede ayudarte a identificar problemas y prevenir costosas reparaciones. Aquí hay una lista de verificación de 18 puntos para la revisión del sistema de climatización del hogar. Hoy, en Parte I, inspeccionaremos los primeros 6 puntos; en los dos próximos posts describiremos los puntos restantes.

1. Comprueba la edad de tu unidad de climatización

Las unidades mayores de 10 años pueden necesitar ser reemplazadas.

Aquí hay algunas de las razones más comunes:

Obsolescencia: Los sistemas HVAC se vuelven obsoletos a medida que avanzan las tecnologías de la industria. Las unidades más antiguas pueden tener una eficiencia energética mucho menor que las unidades más nuevas, lo que resulta en un mayor consumo de energía y, por lo tanto, mayores costos de funcionamiento.

Reparaciones costosas: Los sistemas HVAC mayores pueden requerir reparaciones más costosas debido al desgaste y la edad. A medida que los componentes se desgastan, se vuelven más propensos a fallas y pueden requerir reparaciones costosas. Si el costo de las reparaciones excede el valor de la unidad, es posible
que deba considerar la sustitución del sistema HVAC.

Problemas de eficiencia: Los sistemas HVAC mayores pueden tener problemas para mantener las temperaturas adecuadas en el hogar.
Esto se debe a que los sistemas más antiguos pueden tener fugas de aire y conductos obstruidos, lo que reduce la eficiencia del sistema.

Problemas de calidad del aire: Las unidades HVAC más antiguas pueden tener problemas para mantener una calidad de aire adecuada en el hogar. Los sistemas más antiguos pueden acumular moho y otros contaminantes en los conductos, lo que puede afectar negativamente la calidad del aire en el hogar.

Costo de operación: Las unidades HVAC más antiguas pueden ser menos eficientes y más costosas de operar que las unidades más nuevas. La sustitución de un sistema HVAC antiguo con uno nuevo y más eficiente puede ahorrar dinero a largo plazo al reducir los costos de funcionamiento.


2. Limpia o cambia los filtros del aire

Los filtros del aire son importantes para la calidad del aire y el rendimiento del sistema de climatización. Limpia o cambia los filtros del aire de manera regular.

¿Cómo proceder?

Apaga el sistema: Antes de comenzar cualquier trabajo de mantenimiento en el sistema de climatización, apaga el sistema de HVAC para evitar posibles accidentes.

Ubica los filtros: Ubica los filtros de aire en el sistema de HVAC. En la mayoría de los casos, los filtros de aire se encuentran en el retorno de aire del sistema.

Verifica el tipo de filtro: Verifica el tipo de filtro que se usa en el sistema. Los filtros de aire pueden ser desechables o reutilizables y pueden estar hechos de diferentes materiales, como fibra de vidrio, tela o papel.

Retira el filtro: Si el filtro es desechable, retíralo y tíralo. Si es reutilizable, retíralo y limpia o reemplaza según sea necesario.

Limpia el filtro reutilizable: Si el filtro es reutilizable, límpialo con agua y jabón suave. Asegúrate de que el filtro esté completamente seco antes de volver a instalarlo.

Reemplaza el filtro: Si el filtro es desechable o está muy sucio o dañado, reemplázalo con un filtro nuevo.

Vuelve a encender el sistema: Una vez que hayas limpiado o reemplazado el filtro, vuelve a encender el sistema de climatización.

 

3. Comprueba el termostato


Verifica que el termostato funcione correctamente y que la temperatura sea precisa.

 

¿Cómo lo hago?

Enciende el sistema de climatización: Enciende el sistema de climatización para que comience a funcionar.

Ajusta la temperatura: Ajusta la temperatura en el termostato a una temperatura específica que deseas lograr en el hogar.

Espera unos minutos: Espera unos minutos para que el sistema de climatización ajuste la temperatura en la habitación.

Usa un termómetro: Usa un termómetro para medir la temperatura real en la habitación y compárala con la temperatura que estableciste en el termostato.

Verifica la precisión del termostato: Si la temperatura en la habitación es diferente a la que estableciste en el termostato, es posible que debas ajustar la configuración del termostato para quesea más precisa. En algunos casos, el termostato puede requerir una calibración para que funcione correctamente.

Verifica la funcionalidad del termostato: Si el termostato no está respondiendo a tus ajustes, es posible que haya un problema con el termostato en sí. Verifica que la batería del termostato esté cargada y que todas las conexiones estén seguras.

Si después de seguir estos pasos, encuentras que el termostato no funciona correctamente o que la temperatura no es precisa, puede ser necesario reparar o reemplazar el termostato. Es importante asegurarse de que el termostato funcione correctamente, ya que puede afectar la eficiencia energética y el rendimiento del sistema de climatización en general.

 

4. Comprueba el nivel de refrigerante


Verifica el nivel de refrigerante y agrega si es necesario.

Pasos a seguir:

Apaga el sistema de aire acondicionado: Antes de comenzar a verificar el nivel de refrigerante, asegúrate de que el sistema de aire acondicionado esté apagado.


Accede al sistema: Dependiendo del tipo de sistema que tengas, es posible que debas acceder al equipo para realizar la verificación.
Esto puede incluir retirar la tapa de acceso en el evaporador, la unidad condensadora, o cualquier otro componente que sea necesario.


Verifica las líneas de refrigerante: A continuación, revisa las líneas de refrigerante para detectar signos de fugas, como manchas de aceite o hielo. Si se detecta una fuga, deberás llamar a un técnico para repararla antes de continuar con la verificación.


Conecta el medidor de presión: Conecta el medidor de presión al sistema de aire acondicionado. Este medidor medirá la presión del refrigerante dentro del sistema.
Verifica el nivel de refrigerante: Una vez que el medidor esté conectado, el técnico encenderá el sistema de aire acondicionado y revisará la presión del refrigerante. Si el nivel es bajo, el técnico puede agregar refrigerante al sistema para restaurar el nivel adecuado.

 

5. Comprueba las tuberías de refrigerante


Asegúrate de que estén en buenas condiciones y que no haya fugas.

¿Cómo proceder?

Inspecciona visualmente las tuberías: Busca signos de corrosión, daños o deformaciones en las tuberías de refrigerante. También debes revisar si hay conexiones sueltas o rotas. Estos son signos de que las tuberías pueden estar dañadas o necesitar reparaciones.

Utiliza un detector de fugas: Puedes utilizar un detector de fugas de refrigerante para verificar si hay alguna fuga en las tuberías. El detector de fugas es un dispositivo que puede detectar la presencia de refrigerante en el aire. Pasa el detector a lo largo de las tuberías y busca señales de alerta, como una luz intermitente o una alarma
sonora. Si el detector se activa, puede haber una fuga en la tubería que debe ser reparada.

Realiza una prueba de presión: También puedes realizar una prueba de presión en las tuberías de refrigerante. Para esto, un técnico capacitado conectará un medidor de presión a las tuberías y medirá la presión en el sistema. Si la presión cae rápidamente, puede ser una señal de que hay una fuga en el sistema.

Verifica la cantidad de refrigerante: Si el nivel de refrigerante es bajo, puede ser una señal de que hay una fuga en las tuberías. Si este es el caso, un técnico capacitado puede reparar la fuga y agregar refrigerante al sistema.

 

6. Comprueba el motor del compresor

 

Verifica que el motor del compresor esté en buen estado y que funcione correctamente.
Hazlo así:

Apaga el sistema: Antes de comenzar a comprobar el motor del compresor, asegúrate de que el sistema de aire acondicionado esté apagado.

Accede al motor: Ubica el motor del compresor en el sistema de aire acondicionado y accede a él. Esto puede requerir la eliminación de la cubierta del sistema.

Inspecciona el motor: Inspecciona visualmente el motor del compresor para detectar signos de daño, como cables rotos, piezas sueltas o suciedad acumulada. Si el motor tiene una cubierta, quítala para poder inspeccionar mejor el motor.

Verifica el voltaje: Utiliza un multímetro para verificar el voltaje que llega al motor. Si no llega suficiente voltaje, es posible que el motor no funcione correctamente. Si el voltaje es bajo, es posible que debas llamar a un técnico capacitado para solucionar el problema.

Escucha el motor: Enciende el sistema de aire acondicionado y escucha el motor. Si escuchas ruidos inusuales, como chirridos o golpeteos, esto puede ser una señal de que el motor del compresor está fallando.

Verifica la corriente: Utiliza un amperímetro para verificar la corriente que está llegando al motor. Si la corriente es demasiado alta o demasiado baja, es posible que el motor no esté funcionandocorrectamente. Un técnico capacitado debe solucionar este problema.

Es importante destacar que la revisión regular del sistema de climatización del hogar debería ser realizada por un técnico cualificado, ya que se trata de un elemento delicado y una manipulación inadecuada de cualquiera de sus piezas puede dañar
el sistema.

Además, la manipulación de componentes eléctricos puede ser peligrosa sin la formación adecuada.

 

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