China acaba de terminar otra etapa en la construcción de una gigantesca estación de aire acondicionado centralizado que suministra frío a espacios públicos en la ciudad de Shenzhen, ubicada en el sur este de China, muy cerca de Hong Kong.
Este sistema centralizado de refrigeración de distrito (DCS, según sus siglas en inglés), que suministra aire frío a centros comerciales, oficinas y estaciones de transporte, es parte de un ambicioso plan para reducir el consumo de energía.
La empresa a cargo de semejante megaproyecto es la Shenzhen Qianhai Energy Technology Development Company, que también está colaborando en otro proyecto similar situado en Kai Tak, Hong Kong.
Las dimensiones de este emprendimiento son gigantescas ya que el fin es pro- porcionar refrigeración para una superficie de 19 millones de metros cuadrados a través de 10 estaciones ubicadas de forma contigua bajo tierra.
Con una inversión de unos 617 millones de dólares que podrán suministrar unas 400.000 toneladas de aire frío a centros comerciales, oficinas y espacios públicos.
La estación de refrigeración Nº 5, que suministra aire frío a un área de 2,75 ki - lómetros cuadrados de edificios públicos, ha sido la última en ponerse en
funcionamiento en junio 2021.
¿Por qué este megaproyecto no contempla viviendas?
Las características del DCS apelan a un uso rutinario en donde el equipo deba estar en funcionamiento más de 8 horas seguidas, en horario de oficina, por ejemplo, para obtener un resultado más eficiente.
Este no es el caso de los hogares en donde los propietarios disponen de dife- rentes horarios de uso de la refrigeración. Por lo tanto, los usuarios particulares continuarán utilizando sus equipos individuales.
¿Cómo funciona una estación de aire acondicionado centralizado?
El sistema de refrigeración diseñado por Qianhai Energy Technology Develo-pment Company es como un descomunal aire acondicionado. La estación cen- tral es subterránea y es la encargada de distribuir refrigeración en forma de agua fría a todos los edificios públicos del distrito.
¿Cuál es el propósito de este proyecto?
Teniendo presente que la ciudad de Shenzhen se encuentra en tierras cálidas y húmedas, y que el uso desmedido de la electricidad en todo el mundo está co- laborando con el problema del calentamiento global, la construcción de un gi-
gantesco acondicionador de aire puede ahorrar 130 millones de kilovatios de electricidad al año. Este número equivale a quemar 16.000 toneladas de carbon bón, reduciendo así las emisiones de dióxido de carbono en 130.000
toneladas.
Mediante un sistema de aire acondicionado centralizado como el DCS se redu-ce en un 20% el uso de equipos individuales y, consecuentemente, de refrige- rante.
¿Existen otros proyectos similares en el mundo?
Sí, los hay en muchas partes del mundo. Estos son los casos de Canadá, Estados Unidos, Japón y algunas partes de Europa.
Estados Unidos es el primer país que contó con un sistema de aire acondicio- ado centralizado a gran escala en el Rockefeller Center en la década del 30.
Hasta el momento, solo 3 de las 10 estaciones han sido completadas pero se prevé que en los próximos años este proyecto sea concluido, permitiendo un sis
tema de refrigeración altamente eficiente en la zona comercial de Shenzhen.