Todos sabemos que respirar el aire exterior contaminado es perjudicial. De hecho, de ser posible, intentamos evitar las zonas con mala calidad de aire exterior eligiendo, en cambio, zonas con la mejor calidad de aire posible. Si vivimos en la ciudad, las mejores opciones las encontraremos en las zonas verdes que abundan en prácticamente todas las ciudades españolas.
Pero, ¿alguna vez nos hemos preguntado qué calidad de aire estamos respirando en el interior de viviendas y oficinas? Pasamos más del 80% de nuestro tiempo en interiores: en casa, en la oficina, en la escuela, en restaurantes, bares y tiendas. ¿Cómo es la calidad del aire interior de cada uno de estos lugares?
¿Cómo se produce la contaminación del aire interior?
La contaminación del aire interior es generada por múltiples factores, entre ellos, la suciedad, el humo de tabaco, el polvo. Los gases presentes en el interior de casas, coches, y lugares de trabajo y de estudio también son perjudiciales para la salud. Esa mala calidad del aire interior se ha relacionado con enfermedades pulmonares como el asma, el EPOC y el cáncer de pulmón.
Como hemos dicho, la contaminación del aire interior puede estar causada por varios agentes. La humedad, que puede existir por un sinnúmero de razones, es uno de los motivos más habituales que, casi indefectiblemente lleva a la aparición de moho. El humo de tabaco es tremendamente nocivo ya que está ligado a enfermedades respiratorias y a la irritación de los ojos; más aún, el humo de tabaco deja un olor horrible en el cabello, prendas de vestir, ambientes en general y tapizados. Los ácaros no son visibles a simple vista y viven en el polvo. Se encuentran habitualmente en todo tipo de tejidos, como la ropa de cama, los colchones y almohadas. También las emanaciones de gases producidas por hogares a leña, estufas de gas y tubos de escape agregan a la contaminación ambiental.
Pero, sin lugar a dudas, el mejor aliado de la mala calidad del aire interior es la mala ventilación. Todos los lugares cerrados, tanto interiores de edificios como interiores de vehículos, deben ser correctamente ventilados. Independientemente de la época de año, siempre debemos airear los interiores para evitar la contaminación del aire, y cambiar ese aire enrarecido por aire fresco.
¿Qué es COV?
COV se refiere a los compuestos orgánicos volátiles que se emiten como gases a partir de ciertos sólidos o líquidos. Los COV incluyen una variedad de sustancias químicas que pueden ser perjudiciales parar la salud. A modo de ejemplo podemos mencionar: pinturas y lacas, productos de limpieza, plaguicidas, materiales de construcción y mobiliario, equipos de oficina como fotocopiadoras e impresoras, líquidos correctores, colas y adhesivos y rotuladores permanentes. A todos ellos podemos encontrarlos tanto en casa
como en el lugar de trabajo y la escuela de los niños.
¿A quién puede afectar la mala calidad del aire interior?
Cualquiera puede verse afectado por la contaminación del aire interior. Las personas que corren más riesgo al enfrentarse a aire de mala calidad son todas aquellas que padecen enfermedades respiratorias como asma, EPOC y otras enfermedades pulmonares.
Si se tiene una afección pulmonar grave, es muy posible que resulte más difícil moverse, por lo que se pasará más tiempo dentro de la casa. El contrasentido es que ello significa que se tendrá más contacto con cosas que afectan al aire que se respira en el interior.
Como reza el refrán: es peor el remedio que la enfermedad. Este es un motivo más que válido para concientizarnos respecto de la buena calidad de aire interior que cada uno de nosotros tiene en casa.
Los niños son especialmente vulnerables a la mala calidad del aire, ya que sus pulmones aún se están desarrollando. Las vías respiratorias de los niños son más pequeñas, por lo que la inflamación causada por la contaminación del aire interior y exterior puede hacer que se estrechen más fácilmente que en las personas mayores.
¿Cómo mejorar la calidad del aire interior de viviendas?
Las formas más eficaces de mejorar el aire interior son reducir o eliminar las fuentes de contaminantes y ventilar con aire exterior limpio. Además, la filtración y la aspiración puede ser un complemento eficaz del control de las fuentes y la ventilación. Los purificadores de aire portátiles y los filtros para los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC, por sus siglas en inglés) pueden reducir la contaminación del aire interior; sin embargo, no pueden eliminar todos los contaminantes del aire.En la imagen que acompaña podemos estudiar diferentes maneras en que podemos mejorar la calidad de aire de nuestros hogares.
Conclusión
Con la mira puesta en una continua mejora de nuestra calidad de vida, la calidad del aire interior se ha convertido en un importante ámbito de preocupación para todos en el siglo XXI. Es por ello que detectar las fuentes de contaminación para luego combatirlas con las soluciones más efectivas es prioridad en el mundo actual.